ARQUEOLOGÍA PARA ÉPOCAS RECIENTES
¡Hola amigos, colegas y lectores en general! Con un poco de retraso, ya casi en el verano, presentamos el número 8 de La Linde, y con él estrenamos un nuevo formato de la web, que esperamos os guste.
El nuevo número de La Linde rezuma por todas sus páginas una clara apuesta por dar a conocer investigaciones y experiencias que, de uno u otro modo, tienen que ver con las gentes y el patrimonio de las sociedades más próximas a nuestro tiempo.
Sin duda, como señala la profesora Belén Bengoetxea en su trabajo La Arqueología del Mundo Moderno y Contemporáneo en la Academia, esta motivación viene dada porque muchos de nosotros, como arqueólogos profesionales, en nuestro día a día nos enfrentamos de manera habitual con “esos niveles modernos” en la linde o claramente fuera del camino de la ortodoxia y la oficialidad de los estudios arqueológicos. Unos “niveles” que para otros tantos de nosotros se han convertido en particulares temas de investigación, demostrando la valía del método para comprender la sociedad de cualquier momento de la historia.
De la evidencia diaria, del contacto con la Cultura Material de las sociedades modernas y contemporáneas, nace el convencimiento de que la arqueología es una herramienta imprescindible para comprender fenómenos de absoluta actualidad y en constante debate social. Como las transformaciones más recientes de nuestras ciudades, de sus áreas metropolitanas o del territorio rural, donde la Arqueología del Paisaje tiene algunas respuestas para todos estos temas. La Arqueología Hidráulica tiene mucho que decir sobre la gestión del agua en las sociedades contemporáneas. La Arqueología de la Arquitectura no se acaba con las catedrales, los trabajos diarios en el patrimonio de las épocas moderna y contemporánea/industrial son prueba de ello ¿y las fincas de sólo unas décadas atrás, no pueden leerse con los ojos de un arqueólogo? Ni que decir de la Arqueología del Conflicto, disciplina que es sin duda la punta de lanza de la valía de la arqueología por su aportación a la recuperación de los espacios de la Memoria y, sobre todo, de la dignidad de los muertos y asesinados durante la Guerra Civil y la postguerra.
Abrimos el número con el trabajo de Juan Carlos Barranco “Avance para un estudio de los gitanos en la toponimia valenciana”. Podemos calificarlo como un estudio novedoso, valiente y sin complejos, que nos muestra una realidad a la que la investigación no acostumbra a asomarse: la de un grupo de población que ha formado parte de la sociedad desde siglos atrás y a la que se ignora y, en el peor de los casos, se rechaza, pero que, cómo no podría ser de otro modo, ha dejado su impronta material.
Belén Bengoetxea y el Grupo de Investigación en Arqueología Medieval y Post-Medieval de la Universidad de Barcelona (GRAMP-UB) nos aportan sendos análisis de la presencia y la experiencia docente de los periodos más recientes en los planes de estudio universitarios. Nos aportan datos que muy a las claras muestran la distancia que existe todavía con otras etapas de la historia, pero como la vida se abren paso incluso entre los terrenos más hostiles.
Como ejemplos de estudios centrados en la época moderna y en la contemporánea son la colaboración de Vicente Palomar y Luis Lozano sobre el Monasterio Jerónimo de Ntra. Sra. De La Esperanza de Segorbe, el estudio de la fábrica de porcelanas Bidania de Edurne Aguirrezabala y la “receta” para la restauración y gestión del patrimonio de la fábrica de mayólicas La Ceramo de Valencia.
En la sección de la Arqueología de la Guerra Civil y del Conflicto presentamos dos nuevos trabajos imprescindibles y de altísima calidad. Nuestro coordinador de la sección Miguel Mezquida nos aporta una síntesis de las luces y las sombras del devenir a lo largo de esta década de los procesos de excavación y exhumación de las fosas de la Guerra Civil y del Franquismo en el País Valenciano. Clemente González nos ofrece un documentadísimo estudio de un campo de batalla poco conocido en tierras de Castellón, demostrando que la arqueología puede llegar a profundizar en aspectos en los que otras fuentes históricas no son tan explícitas. En la sección “Construyendo Memoria Social” Roberto Villegas nos habla del papel de la Sociología en la exhumación de fosas comunes y nos invita a reflexionar en torno a dos variables que el historiador parece tener vetadas: las emociones y los sentimientos.
Hundiendo los pies es la práctica diaria de la profesión, abordamos de nuevo el tema siempre polémico y necesario de la seguridad y salud en el trabajo, con el claro y directo análisis de la prevención de riesgos laborales de Diego Pariente y Enrique García, que desde Asturias nos hablan de sus experiencias. Aprovechamos estas líneas para felicitar la labor que nuestros compañeros asturianos están realizando desde la Asociación de Profesionales Independientes de la Arqueología de Asturias, APIAA, por su constante empeño en visualizar nuestro trabajo, difundir sus resultados y ofrecer herramientas de gestión y de mejora laboral.
Por nuestra parte, el equipo de La Linde está muy satisfecho de poder presentar la incorporación de una nueva sección: La Linde Americana que será coordinada por la arqueóloga mexicana Elisabeth J. Galeana, quien se encargará de acercarnos en cada número alguna aportación de nuestros compañeros del otro lado del “charco”, con opiniones y experiencias enriquecedoras para todos. Bienvenida, Beth!!!, deseamos que tu caminar junto a esta linde te resulte acogedor y fructífero.
Queremos felicitar, por último, desde aquí al comité del reciente Congreso Nacional de Arqueología Profesional, organizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias y promovido por del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Aragón, que se realizó los días 4, 5 y 6 de abril de 2017 en Zaragoza. Entre otros temas, se ha incidido en la presentación de la realidad actual de la arqueología profesional y su actual problemática, las novedades en el campo de la investigación arqueológica profesional en España, la aplicación de nuevas tecnologías en este campo, su plasmación en la didáctica del patrimonio arqueológico y en la musealización y la divulgación de yacimientos. Por todo ello, damos la enhorabuena a esta iniciativa que esperamos tenga continuidad en los próximos años.
Y sin más, os invitamos a que conozcáis estas nuevas colaboraciones en La Linde y como siempre contamos con vuestras aportaciones para el próximo número. ¡Buen Verano!
En Valencia, a 31 de mayo de 2017
Paloma Berrocal Ruiz y Víctor M. Algarra Pardo